Pero sí hubo problemas, y es que no encontré ninguna web española que vendiera las pinzas blancas de madera, y todas las que encontraba estaban en China. El problema con China es que tardan mucho en llegar y es posible que el paquete lo paren en la aduana unas cuantas semanas. Finalmente los compré a través de Etsy a una chica coreana (estamos en las mismas con los tiempos de envío). La chica fue veloz como el rayo y al día siguiente de hacer el pedido ya los había enviado. Pero pasaban las semanas y las pinzas blancas no llegaban, y siendo el evento tan importante como una boda, me puse nerviosa y compré unos tarros de la tan famosa pintura chalk paint para intentar pintar las pinzas yo misma.
Como la ley de Murphy es la más fiable de las leyes del universo, el mismo día que me llegaron las pinturas llegaron las pinzas, preciosas y perfectas, así que no tuve necesidad de pintarlas yo misma.
Ayer, ya más tranquilamente, hice pruebas con mis pinturas, y ¡estoy encantada!
¿Qué os parecen? ¿Os gusta cómo han quedado?
Me encantan, Sonia. Qué buen gusto. Un beso.
ResponderEliminarOohh, me encantan!!! Las pinzas pintadas con los pececitos quedan preciosos. Un beso!
ResponderEliminarBuenos días, me encanta estas pinzas, tanto que hice imanes para la nevera para la clase de mi hijo, nose cómo mandarte fotos para que los veas, muchas gracias por compartir patrón, besos
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